1. Imagen. Todos sabemos que quien consigue imponer las palabras tiene garantizada la hegemonía. Las palabras y, evidentemente, los silencios: lo que no se puede decir. La Iglesia católica, que ha sido maestra en el control del lenguaje, muestra síntomas de desconcierto en los tiempos actuales porque nota que se le escapa el control de las palabras.
↧